lunes, 18 de febrero de 2013

Locura


De lo que hablo cuando hablo de amor, es de locura…

Ya no hablo de eternidad, no hablo de permanencia, de incondicionalidad o de felicidad…

Saboreo mi propia locura en el amor que prodigo, saboreo mi obsesión y mi miseria en cada beso, en cada caricia… En cada palabra.

Veo en el espejo un reflejo, derrotado e infeliz, pero enamorado.

Porque… ¿Cómo no estar enamorada? ¿Cómo no amarte a ti, y a todos?

¿Cómo no amar al mundo, a los animales y a los lagos?

¿Cómo no amarme a mí?... Si siendo tan caótica aun me hallo cómoda en mi interior.

¿Cómo no amarlo todo? ¿Cómo a la vez no amar nada?

Imposible, imposible… No vivo de carne ni de fruta… Yo vivo de amor.

Vivo del amor que doy, vivo del amor que sueño… Vivo de aquella locura que me despierta cada día.

Odio y amo intensamente… Me obsesiono al extremo…

Y en esos extremos, en esos deseos insanos, en esos saltos al abismo… Es donde encuentro mi verdadera paz, en mi amada locura.

sábado, 16 de febrero de 2013

Vacío…


¿Por qué no soltarse, y simplemente dejarse caer?

¿Por qué no liberarse ante la inmensidad y dejar que la gravedad haga su trabajo?

He hecho eso, ya no importa la seguridad, no importa el dolor, no importa el pasado ni las experiencias sufridas.

No importa nada más que el ahora…

Estoy suspendida en el vacío… Y sin embargo estoy cayendo…

Aun así amo caer, me he soltado de la seguridad con determinación y ahora soy feliz, caigo riendo, caigo satisfaciendo mi naturaleza.

Caigo, caigo, caigo… Sin temerle a nada, sin pedir nada… Sin soñar con imposibles en la penumbra de mi habitación.

Me sumerjo en el vacío, juego con el inminente peligro de muerte… Sonrío ante él, sonrío ante todos… Porque estoy tan bien, porque estoy cayendo, moriré… Y así estoy bien, así estoy tranquila y satisfecha…

Moriré, una y otra vez, una y otra vez… Hasta que el abismo se haga un escalón, y la caída no sea más que un tropiezo en un hermoso camino.


Caigo, caigo, caigo… Y me pregunto… ¿Cuánto tardare en chocar esta vez?.

domingo, 6 de enero de 2013

Portrait


Existen cosas realmente dulces y puras en el mundo, pero también existe lo corrupto y lo malvado.

Y el límite es muy difuso, la pureza y la inocencia fácilmente pueden convertirse en crueldad.

¿Podrías asesinar a aquel a quien mas amas?

¿Podrían tus labios que lo besaron, pronunciar su sentencia de muerte?

¿Qué haría que asesinaras a ese alguien?, ¿Qué haría que no sintieras culpa?

¿Qué haría que te regodearas en su sangre derramada?


Yo… tengo la respuesta