domingo, 20 de junio de 2021

Del futuro: Te extrañé

 
El odio es un motor poderoso. Y yo siempre he estado llena de contradicciones.

Puedo sentirme tan estimulada por el amor como por el odio, por la sed como por la satisfacción.

No extraño a un extraño. Un ser extraño, a quien sería imposible extrañar, es el que existe ahora en la piel de alguien que amé, y que se ha ido.

Los recuerdos aún quedan incólumes, inmaculados. Extraño a quien habita en ellos, me extraño a mí, cuando también los recorría.

Y ahora tengo que contaminarlos, tengo que ensuciarlos con asco, inyectarlos con rabia y engaño.

El único camino es a través.

Y todo quedará destrozado.

Pero he estado aplazando mi salida, afuera llueve y aún no quiero mojarme.

Me invadirá la sed, me invadirá la fiebre de la caza cuando mis entrañas palpiten, correré sin mirar atrás y mi único deseo será purificarme con la lluvia.

Pero esta noche no es esa noche, y está bien. Esta noche me regodeo en la tristeza de los recuerdos felices, impolutos y falsos.

 

Acabará.

1 comentario:

  1. Decía Nietschche en el libro primero de La Gaya Ciencia (Die fröhliche Wissenschaft) que

    “El odio, el placer de destruir, el deseo de rapiña y de dominación y todo lo que en general se considera malvado pertenece a la asombrosa economía de la especie, a una economía indudablemente costosa, derrochadora y, por línea general, prodigiosamente insensata; pero que puede probarse que ha conservado a nuestra especie hasta hoy”

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