viernes, 21 de abril de 2023

De los ciclos de la vida

Gracias por el tiempo extra.

Escrito en julio del 2021:

Estar contigo me llenaba el corazón, me llenaba de pura calidez, de puro bienestar.

Siento que me llenabas tanto que mi corazón se expandió, y ahora que no estás, el vacío es demasiado grande como para tolerarlo.

Siento que mi amor es tan inmenso que podría arreglar al mundo entero, que podría arreglarte a ti,
Aprendí que no es así.

Pero aún lo siento, aún la parte dulce de mi corazón cree en ello, y se niega a afrontar la realidad. Aún la romantica empedernida guarda un apice de esperanza de que el amor lo pueda todo.

No es así, no será así. 

No quiero pensar que no puedes ser mejor. Pero aún siendo la mejor versión posible de ti mismo, es evidente que tu y yo jamás habitaremos en el mismo mundo, que los abismos que nos separan son demasiado profundos, y yo ya no tengo alas para salvar esa distancia.

Solo habitamos juntos en ese limbo al que felizmente llame hogar.

Ahora soy una desarraigada, pues ya ni la casa de mi madre se siente como la mía.

Tu te llevaste contigo mi hogar.

Pero nada de eso importa ya, ya jamás serás bueno para mi. Eres demasiado peligroso, para mi salud mental, para mi equilibrio emocional, para mi salud.

Te extraño de forma aplastante, a cada instante, me haces falta incluso en las cosas más fútiles de la vida. Incluso en las acciones más banales y cotidianas.

De verdad quise compartir toda mi vida contigo, aún esa certeza me sorprende, pues estaba muy segura de nosotros. Es verdad que mi corazón se siente totalmente atado a ti, sin importar que sea lo que nos separe.

Te amo infinitamente... Después de todos los sentimientos, después del asco, la rabia, el dolor, el odio, la tristeza, lo unico que queda es el amor.

Aún la parte irracional de mí piensa que ese amor inmenso lo puede todo.

No es así.

Mientras tenga esperanza no podré seguir. No he quemado el sobre, ni siquiera se me ha pasado por la mente hacerlo.

Pero lo cierto es que debo eliminar la esperanza, borrarla totalmente.

Ese sobre trajo consigo un resquicio de esperanza.

Y es lo peor que podrías haber hecho.

Si tu tocaras a mi puerta me lanzaría a tus brazos y no querría separarme de ti ni un instante, viviría una vida llena de una felicidad que jamás creí que existiera... Hasta tu siguiente arranque.

Te amo más que a mi vida, te amo más que a mi salud, lo daría todo por ti.

Pero no puedo dar lo que no es mio.

Pues mi vida tambien le pertenece a la persona que seré, y no puedo someterla en el futuro a un dolor incluso peor que el actual, no puedo someterla a enfermedades ni vejaciones que no le corresponden.

O comprometer el bienestar de otras personas, de nustros hijos que mi vientre aún desea en su interior.
No puedo comprometer a ninguno de ellos, y tu los destrozarías.

La vida a tu lado sería la existencia más feliz, pero no sería buena.

Necesito matar la esperanza, y hacerlo es demasiado dificil, demasiado doloroso... Porque se siente como extinguir una luz que habita dentro de mi, que es cálida y hermosa, y que me gusta. No necesito que tu lo hagas más dificil.

Si no me amaste cuando estuvimos juntos, amame ahora, y no me tortures con esperanzas, ni con promesas.

Te amo.

Y sé que debería estar escribiendote con letras de orgullo, con palabras desapasionadas y soberbias. Pero lo cierto es que no me importa que veas el daño que dejaste a tu paso, no me averguenza, en ultimas es evidente, y tal vez así entiendas.

Estar sin ti es una tortura, es uno de los peores dolores que he sentido. Pero debo llegar al otro lado, y debo hacerlo tan rápido como sea posible, porque las fuerzas se me están agotando.
No quiero a nadie mas que a ti dentro de mi.

Pero por más pesado, por más dificil, por más desolador que sea... Tengo que caminar.



Y es tan cierto ahora como era entonces.

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